Efectos del verano en las mascotas: Las espigas de trigo y los perros

Cuando las altas temperaturas empiezan a aparecer las personas nos vemos afectados en menor o mayor medida, y de la misma manera les ocurre a los animales, que también están expuestos a sufrir por los cambios de temperatura.

A rasgos generales, algunos de los efectos que se pueden observar a causa del calor son la falta de apetito o menor intensidad en su actividad. No obstante, estos son consecuencias leves y fáciles de tratar, pero que en el caso de no ser controladas eficazmente pueden conllevar un desenlace irreversible en tu mascota.

Otra de las consecuencias de la llegada del verano es la aparición de gran cantidad de insectos, bacterias y otros factores externos que aparecen y podrían afectarles de forma grave.

Espigas

En el caso de los perros, hay que prestar especial atención a las espigas de trigo. Durante el verano cuando los campos de trigo crecen, las espigas pueden ser de especial peligro para ellos ya que se les adhieren al pelo y la piel o incluso llegan a introducírseles en los oídos. Llegando a producirles en la mayor parte de los casos heridas simples, aunque también pueden ser heridas más graves que se infecten, incluso otitis, problemas oculares o dificultad para respirar.

Si quieres detectar a tiempo si tu mascota está sufriendo por las altas temperaturas, o algún otro factor externo que le pueda haber afectado este verano, es importante prestar especial atención a las siguientes partes de su cuerpo: piel, nariz o boca seca, u observando algún cambio de comportamiento en su conducta.

Para evitar que estos efectos acaben en consecuencias más graves que repercutan de forma severa en la salud de tu mascota, desde Veterinarios Urbión recomendamos acudir a la consulta veterinaria siempre que ocurra algún problema. También es importante mantener la rutina de revisiones periódica, no salir de paseo en las horas de calor extremo, aumentar las dosis de hidratación, refrescar su piel tras salir a la calle (en aquellos en los que sea posible), y comprobar que no tienen nada en su piel, ojos, boca y oídos que les pueda ocasionar molestias.