Por fin podemos disfrutar libremente junto a nuestras mascotas e incluso llevarlas a hacer deporte con nosotr@s. A muchos nos gusta, si podemos, pasear a nuestros perros sin correa; pero si esto no está permitido debemos llevar siempre la correa o arnés reglamentario. Muchos nos preguntais sobre las ventajas o desventajas que tiene llevar a las mascotas con arnés o con collar. ¿Sabes cuáles son las diferencias? ¿Qué es mejor para mi perro, un collar o un arnés?
La hora del paseo siempre es un momento positivo y para el disfrute, por lo que en cuanto a los accesorios, deberíamos optar por los más seguros, cómodos y no invasivos para ellos.
Junto a la correa, el collar es el elemento más común para el paseo junto a nuestra mascota, pero sabemos que no es el ideal, ya que mal utilizado puede producir secuelas más o menos graves.
Cada vez más dueños de mascotas investigan y se informan sobre qué es lo mejor para sus compañeros de vida, de tal manera que el arnés está adquiriendo popularidad pero, al igual que pasa con los collares, ¡no todos los arneses son iguales!
¿Qué daños puede producir el collar a nivel físico?
El cuello es una de las zonas más sensibles y que mayor cuidado requiere en nuestras mascotas, ya que en él, se encuentran muchas estructuras vitales: piel, músculos, vértebras cervicales, aparato hioideo, nervios, médula espinal, vasos sanguíneos, laringe, tráquea, esófago, tiroides, conductos linfáticos, ganglios, timo…
Es fundamental, que si nuestra mascota lleva collar, no le apriete, no le ahogue, ni ejerza fuerzas que puedan causarle lesiones en esa zona, como las que pueden derivar de tirones de correa. Esto, también depende de la educación y comportamiento que le hayamos enseñado.
Entre los principales daños que se le pueden causar con una presión excesiva del collar sobre la región cervical, encontramos:
- Dolor, contusiones, contracturas, pinzamiento de la médula espinal, osteoartritis y hernias discales.
- Daño en los nervios, afectación del riego sanguíneo y problemas relacionados ( aumento de la presión intraocular y daño del nervio óptico).
- Dificultad respiratoria, afectación de la glándula tiroides, dificultad para deglutir, inflamación de los ganglios,…
- Además, a nivel de la piel, el roce contínuo puede derivar en irritación, pérdida de pelo, o heridas.
También debemos observar el comportamiento de nuestra mascota frente al collar, ya que debido a malas experiencias puedes ver este objeto como una amenaza y presentar comportamientos agresivos.
El uso de collar tiene múltiples ventajas como:
- Cuando nuestro perro ya está adiestrado, es la mejor opción, ya que es muy fácil de colocar.
- Permite controlar de forma directa la cabeza del animal (algo fundamental cuando se mete en peleas).
- Nos permite añadirle una placa identificativa en caso de que nuestra mascota se perdierá.
Ventajas del uso de arnés frente al uso de collar
Debido a la forma ergonómica que presentan los diferentes tipos de arneses, nunca podrán resultar dañinos para el cuello del perro, y eso ya es una gran ventaja. Aunque pueda haber durante el paseo algún momento de excitación y nuestro perro tire de la correa, llevando arnés esto no provocará ninguna fuerza sobre el cuello ni sensación de ahogo.
Existe gran variedad de arneses. Debemos adquirir el más cómodo para permitir el movimiento de las extremidades anteriores de nuestra mascota. Además, hay que tener cuidado de que no roce continuamente en las axilas, y el material sea suave, bien acolchado y la anilla donde se engancha la correa, quede sobre el lomo del animal.
El arnés más adecuado, es el conocido con forma de “Y” viendo al animal de frente y forma de “H” si miramos al perro desde arriba. El centro de la Y queda situado entre los hombros y sobre el esternón, quedando el cuello libre, no interfiriendo con el movimiento de las escápulas, y estando lo suficientemente separado de las axilas como para no producir rozaduras.
Cada dueño valorará si prefiere llevar a su mascota con collar o arnés, teniendo en cuenta las ventajas y desventajas que tiene utilizar uno u otro.
Otra posibilidad es acudir al veterinario y que te recomiende el arnés o collar más adecuado para el físico de tu mascota…
¡Visita nuestra clínica y te aconsejaremos!
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