¿Qué es la torsión-dilatación de estómago?
La torsión-dilatación de estómago (torsión gástrica en perros) es un síndrome típico de perros de razas grandes, debido a su elevado peso (pastor alemán, gran danés, schnauzer gigante, San Bernardo, dogo alemán, etc.). Se trata de una dilatación, y consecuente torsión de estómago, consecuencia de la acumulación de gases, alimentos o líquidos. Puede suceder previa dilatación, donde se va formando gas en el estómago que al ser aire, tiende a subir a la parte superior de éste, provocando que pendule y gire. En razas gigantes, tras comer y hacer ejercicio, al haber contenido en el fondo, un movimiento provoca el giro de éste de forma inmediata.
Los ligamentos del estómago del animal no pueden soportar la dilatación sufrida en el estómago, y esto provoca que el estómago se tuerza sobre su propio eje. En condiciones normales, el estómago del perro vacía su contenido por sus propios mecanismos fisiológicos pero, en este caso, el animal no puede descargar el contenido y el estómago se empieza a dilatar mas y mas. Como consecuencia, el perro puede intentar vomitar pero no lo consigue ya que el esófago está girado obstruyendo completamente los orificios de salida, del mismo modo que el intestino. Al provocarse la torsión, las arterias, venas y vasos sanguíneos del aparato digestivo se comprimen, interrumpiéndose la circulación sanguínea y algunos órganos dejan de funcionar. Se trata de un episodio grave que si no se trata a tiempo puede provocar la muerte del animal.
Caso clínico de torsión de estómago de Epi
Epi, un dogo alemán de 4 años, visitó nuestra clínica debido a que se le detectaron síntomas que hacían sospechar que podría padecer el síndrome de dilatación-torsión de estómago. La rápida detección de los síntomas, y consecuente actuación de las personas que, en ese momento, estaban a cargo de su cuidado, han hecho que este caso clínico haya tenido un final feliz.
Y es que, al actuar rápido, podemos evitar que los órganos se necrosen.
Es importante saber que este tipo de perros, deben realizar ejercicio antes de comer y beber y no al revés; ya que si comen y beben previamente, y luego realizan ejercicio, se puede provocar el giro, debido a la propia hinchazón del estómago en la digestión. En el caso de Epi, los cuidadores notaron una hora después de la ingesta de comida que el animal estaba raro y que se mantenía fijo en una misma posición; rápidamente, pensaron que algo sucedía y decidieron ir al veterinario con la máxima rapidez. Cuando acudieron a la clínica, Epi no se encontraba muy hinchado, pero tras hacerle la placa, y realizar el diagnóstico, rápidamente tuvimos que llevarle a quirófano.
¿En que consiste este tipo de cirugía?
Lo primero que se realiza es la estabilización del paciente con dos vías de mayor calibre. Si es posible, antes de intervenir se descomprime el estómago, intentando sondarlo por la boca; y si no es posible, como ocurre en la mayoría de los casos, pinchando el estómago desde fuera con un trocar de gran calibre, lo que hace que disminuya de tamaño y luego se pueda manejar mejor.
Se hace una incisión en la línea media por la parte craneal y se vuelve el estómago a su sitio. Hay que ver si el bazo se ha torsionado también (que suele ser lo normal) y de ser así y no encontrarse en perfecto estado, se extrae quirúrgicamente como hicimos con Epi. Una vez quitado el bazo y el estómago en su sitio, se observa si hay zonas necrosadas para revertirlas y se procede a realizar una gastropexia para prevenir posibles recidivas.
Tras esta cirugía, el postoperatorio es fundamental, tanto o mas que la cirugía. Deben quedar controladas todas las constantes vitales y el animal medicado cada dos horas. La hospitalización, ha de darse hasta que el animal quiera comer por sí mismo.
Gastropexia para prevenir la dilatación-torsión de estómago: ¿Qué es lo que hace?
Para prevenir las torsiones de estómago se realizan gastropexias. ¿Cuál es el proceso y en qué consiste la gastropexia? Se trata de una cirugía en la que se fija la pared del estómago a la pared abdominal para evitar que se produzca esa torsión gástrica, ya que una vez el perro ha sufrido el síndrome, una primera vez, es muy probable que vaya a sufrirla más veces.
También es aconsejable realizarlo en razas grandes predispuestas a esta patología en cualquier edad del paciente, o si se intervienen para otra cirugía de rutina, como una esterilización.
En el caso de Epi:
- Primero sedamos a Epi para poder sondarlo y así vaciar su estómago
- Estirpamos el bazo, para que no entraran las toxinas de éste en el torrente circulatorio
- Lo siguiente fue recolocar su estómago
- Por último, de manera preventiva para evitar problemas futuros, cosemos el estómago a la pared abdominal
De este modo, si se volviera a dar el síndrome, tan solo presentaría dilatación, que cogida a tiempo no provocará torsión, lo cual se arreglaría simplemente sedando y sondando al animal.
Epi, estuvo dos días hospitalizado: las primeras 24 horas las pasó en cuidados intensivos, y a las 24 horas siguientes ya se le empezó a dar de comer, lo cual fue un pronóstico de lo más favorable. ¡Ahora Epi ya está curado y ha vuelto junto a su familia!
Comentar