Hace unos días nos trajeron a Tristán a una revisión porque parecía que se había tragado algo. Tras un examen por parte de Susana, y una radiografía en la que no se apreciaba ningún cuerpo extraño, se determinó que podía tratarse de la tos de las perreras.
Esta enfermedad afecta a las vías respiratorias superiores de los perros y, aunque a priori no es grave, si que es altamente contagiosa, por lo que es importante hacer todo lo posible por evitarla.
Categoría: Caso Clínico
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