Las personas no somos las únicas que sufrimos los efectos negativos de estar confinados en casa.
Los gatos son animales muy independientes, y el confinamiento les está quitando parte de esta intimidad. En nuestro círculo veterinario, se comenta que se ha notado un aumento significativo de los casos de cistitis durante estas últimas semanas.
La cistitis es uno de los problemas más comunes que sufren los gatos y puede provocar grandes molestias si no se trata adecuadamente.
¿Cómo aparece la cistitis?
Los gatos, cuando están estresados o nerviosos, se les inflama la vejiga urinaria. Si a esto le añadimos que durante estos días en casa sus dueños están siempre junto a ellos, incluso con niños a su alrededor, el problema puede ser más común de lo que parece.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Es una enfermedad común pero potencialmente peligrosa, por lo que todo propietario debe conocer los síntomas de la cistitis felina para actuar cuanto antes y evitar problemas mayores.
Los síntomas más comunes de la cistitis en gatos, pueden ser:
- Van más veces al arenero de lo normal, incluso pueden llegar a orinar fuera de este.
- En algunos casos, puede que estén obstruídos y no logren hacer sus necesidades, ya que la uretra se encuentra inflamada.
- Se lamen la zona genital más de lo normal.
- Dolor al orinar: maúlla o muestra signos de dolor al orinar.
- Orinan muchas veces pero pequeñas cantidades, a veces solo unas gotas.
Si observas que tu gato no orina nada en absoluto puede tratarse de una obstrucción de la uretra. Se produce por la formación de cristales en la uretra, y suele ocurrir con más frecuencia en gatos machos.
¿Qué tratamientos se suelen aplicar?
Acabar con la cistitis en felinos, no es una tarea sencilla, ya que implica la aplicación de diversos tratamientos.
En cuanto lleves a tu gato al veterinario, se le realizará un análisis de sangre y orina para determinar el origen de la cistitis.
Si se trata de una infección bacteriana o vírica será tratada con antibióticos. Se debe respetar la duración del tratamiento el tiempo que nos indique nuestro veterinario y nunca medicar a nuestra mascota por cuenta propia.
Es muy importante no dejar el tratamiento a medias, aunque nuestro gato ya se encuentre bien. Si la infección no se cura bien pueden producirse recaídas.
Durante este periodo debes cuidar la alimentación de tu gato y mantenerlo hidratado hasta que se recupere.
Ahora que pasamos más tiempo con nuestras mascotas y están más vigiladas, parece que hay una mayor detección precoz de enfermedades.
Os recordamos que en nuestra clínica, estamos disponibles para atender las necesidades de vuestras mascotas, siguiendo las recomendaciones de higiene y seguridad en la clínica y con cita previa.
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