Hoy os vamos a hablar de Zipi, un perro que acudió a nuestra clínica veterinaria.
A simple vista, no lográbamos descubrir cuál era su problema, simplemente estaba apático y había perdido las ganas de comer; esos fueron los únicos síntomas que apreciamos, además de que también comenzó a vomitar.
Con ayuda de los rayos x, vimos signos compatibles con la obstrucción intestinal; como el gas.
Al realizar la cirugía y abrir su intestino, encontramos las cuerdas que se había comido Zipi.
Tras la operación, Zipi volvió a encontrarse perfectamente y volvieron a aparecer las ganas de comer y jugar.
Se debe tener especial cuidado con los perros. Esto es debido a sus hábitos alimenticios tan poco selectivos; los cachorros tienen tendencia a tragarse objetos extraños ya que jugando muerden o mastican los mismos; pero también se debe tener en cuenta que estos animales tienen la costumbre de tragarse cualquier cosa que tengan en la boca.
Puede llegarse a tragar objetos de lo más variado; los objetos de formas irregulares causan lesiones graves en la mucosa del estómago o del intestino, y pueden provocar una perforación.
Es muy importante que cuando su mascota comience a vomitar, acuda al veterinario sin demora y así éste pueda hacer un diagnóstico definitivo y comprobar si se ha tragado un cuerpo extraño; de esta manera podrá aplicarse un tratamiento adecuado y eficaz.
En resumen, debes tener mucho cuidado y vigilar lo que tu perro se lleva a la boca para evitar disgustos.
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