Hace unos días llegó a nuestra clínica un Pastor Alemán que venía cojeando desde hace un mes.
Tras una radiografía, no hubo lugar a dudas: 𝐑𝐨𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐢𝐠𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨. A veces, en estos casos, realizamos la “prueba del cajón”, que da positivo cuando es posible desplazar la tibia con respecto al fémur en el interior de la articulación.
Pero esta vez fue directo al traumatólogo para un diagnóstico más preciso y rápido. Tras obtener los resultados de la radiografía, este valiente fue sometido a una operación para reparar su ligamento.
Estas radiografías que estáis viendo, son una vez operado.
Gracias a la detección temprana y a la atención oportuna, ¡ya está en camino hacia una recuperación completa! Si tu mascota cojea, contacta con nosotros para un diagnóstico temprano
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