Uno de los signos más evidentes de que el ojo de nuestra mascota tiene problemas, es cuando observamos una zona blanca y vemos alguna imperfección o algo que nos indique que puede haber algún problema.
Esto puede significar que exista una herida o un cuerpo extraño que afecte a la visibilidad o funcionalidad ocular de nuestra mascota.
En este caso, Jara tenía cataratas, uno de los casos más habituales cuando los animales se van haciendo mayores.
Cuando la patología ha avanzado demasiado y se ha perdido la visión por completo, es recomendable realizar una operación .
La recuperación es rápida y no conlleva muchos riesgos.
Categoría: Caso Clínico
Comentar